Hoy en día tener una contractura muscular puede ser visto como normal, pero puede convertirse en un problema crónico que afecte a tu calidad de vida. Hoy, desde Clínica Fisioterapia Jaén, Pablo Carvajal, te explico más sobre este tipo de dolor muscular, cómo evitarlo y cómo tratarlo.
Qué es una contractura muscular
En general, las personas suelen usar el término contractura muscular para expresar el dolor muscular que sienten en diferentes partes del cuerpo, como la espalada o el cuello. Sin embargo, este dolor asociado a una sensación de rigidez, falta de fuerza o limitación de movimiento no es una contractura muscular. Y puede deberse a posturas mantenidas, sobreentrenamiento, fatiga, agujetas o isquemia.
Una contractura muscular es la contracción mantenida e involuntaria de un músculo o algunas de sus fibras, la cual altera de manera real y visible el aspecto de la zona y su función. Existe rigidez, perdida de función, posible deformación de la zona y dolor en algunos casos.
A diferencia del dolor muscular, la contractura tiene un pronóstico más complejo. Se trata de una lesión poco grave, pero molesta que puede empeorar si no se trata debidamente. Si se retrasa excesivamente puede ser muy complicado recuperar el rango de movimiento normal.
La contractura muscular es una lesión es bastante común, no solo entre deportistas, que puede impedir hacer gestos con normalidad y sin dolor. Por esa razón, es importante saber identificar las contracturas musculares, diferenciarlas de otras lesiones y poner remedio.
Las contracturas musculares se pueden clasificar según su causa:
- Durante el esfuerzo: Al hacer ejercicio físico, el cuerpo usa sustancias activas y produce movimiento, transformándolas en sustancias inactivas o de deshecho (metabolitos). Si el esfuerzo es demasiado, por intensidad o por falta de preparación, el organismo no elimina los metabolitos en la sangre y se produce dolor e hinchazón.
- Después del esfuerzo: El músculo no puede relajarse. A veces pasa que, tras el ejercicio fuerte, si el músculo ha trabajado mucho, no puede volver al estado de reposo.
- Residuales: Cuando hay una lesión grave, la musculatura que está cerca se contrae como defensa. Esto hace que, aunque se cure la lesión principal, los músculos de alrededor queden contracturados.
Síntomas de la contractura muscular
Los síntomas más habituales de la contractura muscular son:
- Dolor en el músculo afectado, que puede ser leve o intenso, y que se puede agravar con el movimiento o la presión.
- Rigidez muscular y articular, que dificulta la flexibilidad y el rango de movimiento del músculo
- Abultamiento o endurecimiento de la zona muscular, que se puede palpar como un “nudo” o una zona de mayor tensión.
- Debilidad muscular y limitación del uso de la zona afectada, que impide realizar actividades físicas con normalidad.


¿Cuáles son las causas de la contractura muscular?
Las contracturas musculares se producen cuando el músculo realiza una actividad inapropiada, en intensidad o función. Así, puede pasar cuando cargamos demasiado peso o cuando hacemos un esfuerzo prolongado, por ejemplo.
Algunas de las principales causas son:
- Frío: si el ambiente o el músculo están fríos y no se hace un calentamiento adecuado, puede generar una contractura.
- Sobreesfuerzo: si exiges una intensidad repentina o durante un tiempo prolongado sin descanso se puede producir la lesión. También en casos de posturas forzadas durante mucho tiempo. Las personas sedentarias son más propensas a sufrir una contractura porque el músculo no está preparado, al igual que los deportistas si no se preparan adecuadamente.
- Estrés emocional debido a la tensión acumulada.
- Deshidratación: la falta de agua u otros componentes como el magnesio, la glucosa o el potasio aumentan las probabilidades de sufrir una contractura, ya que son elementos importantes para el buen funcionamiento de los músculos.
- Edad avanzada: las personas mayores pierden elasticidad y son más propensas a esta clase de lesiones.
¿Se puede prevenir?
Siempre se deberían prevenir las contracturas musculares realizando un buen calentamiento, previo al ejercicio físico, para preparar el músculo. También es útil hacer una programación progresiva de intensidad del ejercicio (de menos a más). Con un buen trabajo de flexibilidad evitará las contracciones musculares, al mejorar la distensión y recuperación del músculo tras el ejercicio.
Otras recomendaciones a tener en cuenta son:
- Evita movimientos repetitivos: si no es posible, por trabajo u otros motivos, se recomienda parar cada dos horas para realizar estiramientos durante cinco minutos en la zona más afectada por la repetición.
- Mantén una correcta postura y utiliza un buen material de trabajo (silla, colchón, etc.).
- Correcta higiene muscular: hábitos como los masajes o la aplicación del calor son positivos para los músculos, que además de curar lesiones sirven para prevenir nuevas apariciones.
Fisioterapeuta en Jaén para contractura muscular
Si crees que puedes estar sufriendo una contractura muscular, lo mejor es que solicites cita con tu fisioterapeuta en Jaén. No es recomendable que las trates por ti mismo, ya que los masajes o medicamentos pueden ser contraproducentes.
El fisioterapeuta evaluará tu caso y te propondrá el mejor tratamiento adaptado a tu caso. Siempre es recomendable ir con periodicidad a un fisioterapeuta para que realice masajes. Más aún cuando se sufre una contractura. Los masajes realizados por profesionales ayudan a recuperar el movimiento, relajar el músculo, reducir el dolor y fortalecer los músculos, además previene futuras contracturas.
Además de los tratamientos, hay algunas pautas que se pueden seguir con el fin de reducir la aparición de contracturas. Es importante el descanso, descansar adecuadamente y no forzar movimientos, además de evitar malas posturas. La alimentación es un factor también importante.
En Clínica de Fisioterapia Pablo Carvajal, apostamos por las últimas tecnologías para la rehabilitación y recuperación de nuestros pacientes. Trabajamos en estrecha colaboración con los pacientes para desarrollar planes de tratamiento personalizados para sus necesidades individuales.
Consigue los resultados que te mereces en tu recuperación a través de la Fisioterapia en movimiento.
Solicita cita previa a través de teléfono o WhatsApp en el 605 59 01 95.
